Con la colonización de América, a partir del siglo XVI, se abrió un nuevo y denigrante mercado de esclavos. El tráfico humano a través del Atlántico se convirtió en el negocio más lucrativo del momento.
Se pensaría que en Campeche no existieron muchos esclavos negros, debido a la escasez de fuentes documentales. Sin embargo, de acuerdo con los datos recabados en esta investigación documental y hemerográfica, podemos dilucidar que Campeche también se convirtió en un punto de presencia africana.
Posiblemente durante la colonia existieron dos rutas para la comercialización y llegada de esclavos africanos a Campeche: España - Cuba-Campeche o España- Puerto Rico- Campeche. Ya que el puerto campechano siempre ha contado con una buena situación geográfica y durante el siglo XVIII contó con el derecho oficial de recibir negros, a pesar que tales prácticas ya se llevaban a cabo con anterioridad.
Las principales poblaciones que albergaron negros en la ciudad de Campeche fueron: La Ermita, Kila, Lerma, Samulá, Champotón, Xkeulil, Hool, Sahcabchén, Seyba cabecera, Isla del Carmen y Palizada.
Durante el siglo XVIII y XIX aparecen continuamente datos donde se hipotecan a esclavos negros; la mayoría trabajaba en el servicio doméstico de las casas intramuros de esta ciudad, así como en los ingenios azucareros, estancias y haciendas de la época.
Así, la raza negra se mezcló con los diferentes grupos étnicos asentados en la entidad y por ello, presenta una gran influencia en la música, poesía, plástica, teatro y danzas de varios lugares. |